La luna se sentía nada y comenzó a venirse a bajo. No quería ser observada, ni llamar la atención, sólo quería desaparecer. Menguaba por días y nadie la entendía, estaba decreciente. Ella sabía que después de ese retiro comenzaría a crecer, cada vez brillaría con mayor intensidad y sería más grande, por ello la llamaban creciente, se nutría de todo los positivo que el universo le daba, siempre con increíbles vistas al mundo. Esto no quiere decir que no podrás venirte abajo, por el contrario, lo harás muchas veces y necesitarás ese retiro nuevamente, pero no pasa nada, ya sabes lo que es ser grande, brillante e invencible, como la luna llena, y sabes que lo harás. Quizás la luna necesitaba desaparecer y estar sola, para reencontrarse a sí misma, para volver con más fuerza que nunca y por eso la llamaban nueva. Porque se renovaba y se llenaba de energía. Se encuentra segura de que brilla más que nunca, que está en los ojos de todo el universo, es grande, con fuerza y tien
Nostalgia: Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida . Un día estas tumbada en el sillón pensando en nada y en todo a la vez. Se te va la mente al pasado, a todo aquello que has vivido. Recuerdas a aquellos amigos que estaban y siguen estando y aquellos que se quedaron por el camino, cada una de las batallitas que montábamos juntos, quedadas, fiestas, risas, lloros, peleas, reconciliaciones, cotilleos, barbacoas y más risas. Ojalá pudiera volver al pasado, ir a aquella casa donde lo pasábamos de miedo, donde daba igual si se le echaba sal de más a la carne, si se caía al suelo, eso no eran problemas, el problema estaba en que el tiempo pasaba demasiado rápido. Tan rápido que ya han pasado siete años. Lo sabía, sabía que cada uno cogería un camino totalmente diferente, de tratarnos como una gran familia pasamos a ser completos desconocidos, que jodida es esa sensación de déjà vu. De vez en cuando cuando quedas con esos amigos que