La luna se sentía nada y comenzó a venirse a bajo. No quería ser observada, ni llamar la atención, sólo quería desaparecer. Menguaba por días y nadie la entendía, estaba decreciente.
Ella sabía que después de ese retiro comenzaría a crecer, cada vez brillaría con mayor intensidad y sería más grande, por ello la llamaban creciente, se nutría de todo los positivo que el universo le daba, siempre con increíbles vistas al mundo.
Esto no quiere decir que no podrás venirte abajo, por el contrario, lo harás muchas veces y necesitarás ese retiro nuevamente, pero no pasa nada, ya sabes lo que es ser grande, brillante e invencible, como la luna llena, y sabes que lo harás.
Quizás la luna necesitaba desaparecer y estar sola, para reencontrarse a sí misma, para volver con más fuerza que nunca y por eso la llamaban nueva. Porque se renovaba y se llenaba de energía.
Se encuentra segura de que brilla más que nunca, que está en los ojos de todo el universo, es grande, con fuerza y tiene la sensación de ser invencible y estar así para siempre.
A la luna le sucede esto una vez al vez al mes y puede ser que a ti, que estas leyendo esto, te suceda una vez en la vida, un par de ellas, o incluso algunas más. Cuando comienzas a brillar sabes cuales tu camino, lo iluminas con tu propia luz, sabes con certeza por donde debes seguir, que quieres seguir manteniendo en tu vida o quitar y solo querrás seguir creciendo.
Referencia: inspiración espacial viajes por las estrellas arte gráfico https://www.eleganciatropical.com/cultura/imagenes-inspiracion-espacio-viaje-estrellas-universo-arte-grafico |
Comentarios
Publicar un comentario